Para determinar el tipo de tratamiento a seguir. El cuerpo médico realizará un estudio de sangre al sospechar por alguna alteración y posteriormente estudios de médula ósea para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento es quimioterapia que son medicamentos que pueden ser pastillas, intravenosos, intramusculares o intratecales (directo al sistema nervioso).
En ciertos casos se hace uso de radioterapia, y en algunos casos según las evaluaciones, se recomienda el trasplante de médula ósea.